En 2017, los investigadores descubrieron neonicotinoides en agua del grifo tratada.Los neonicotinoides son el insecticida más utilizado en la agricultura convencional y han aparecido en los titulares en los últimos años, ya que se han relacionado con la rápida disminución de las poblaciones de abejas.

Considerando la escorrentía y la contaminación del agua, efectos secundarios comunes de la agricultura industrial, no es de extrañar que estos químicos hayan llegado al agua potable pública. Lo que es peor es que los procesos de tratamiento del agua que supuestamente mantienen la seguridad del público pueden hacer que este insecticida sea más dañino para la salud humana..

Una nueva investigación muestra que durante los procesos normales de tratamiento del agua, como la cloración, ciertos neonicotinoides forman metabolitos que pueden ser hasta 300 veces más tóxicos para los humanos y otros mamíferos que antes del tratamiento.2 Si bien se supone que los neonicotinoides son tóxicos solo para los invertebrados, el proceso de cloración cambia su perfil de toxicidad y abre la puerta a efectos desconocidos sobre la salud humana.

Lea el artículo completo aquí.

En 2017, comenzamos una prueba de 5 años investigando los impactos de las prácticas agrícolas en el agua limpia. Obtenga más información en Prueba de impacto de la cuenca.

Para obtener más actualizaciones sobre Rodale Institute investigación y programación, síguenos en Facebook, Instagramy Twitter.