Prueba de impacto de la cuenca
La prueba de impacto de la cuenca está diseñada para explorar y educar al público sobre las conexiones entre las prácticas agrícolas y el agua limpia.
En asociación con Centro de Investigación del Agua Stroud y con el patrocinio de la Fundación William Penn, nuestro objetivo es cambiar las prácticas de gestión de 50,000 acres en la cuenca del río Delaware.
Diseño de prueba
El ensayo de impacto de cuencas hidrográficas es una comparación de sistemas agrícolas orgánicos y convencionales para determinar sus impactos relativos sobre el medio ambiente, especialmente la calidad del agua.
El ensayo se ubica en 40 acres de terreno inclinado en el Reserva Stroud de Tierras Naturales en el condado de Chester, Pensilvania. A tal escala, podemos extrapolar datos para aplicarlos a granjas grandes. La topografía de la reserva nos permite recrear condiciones comunes, ya que la mayor parte de la escorrentía ocurre en pendientes.
En cuatro grandes parcelas, estamos cultivando cereales utilizando cuatro sistemas de manejo diferentes: orgánico con labranza, orgánico con labranza reducida / rotacional, convencional con labranza y convencional o sin labranza de “conservación”.
La prueba tendrá una duración mínima de 6 años.
En la imagen: plan de cultivo de 2018 para la prueba de impacto de la cuenca
Qué estamos midiendo
Los impactos de la agricultura en el agua
Cultivar agua limpia
Para ayudar a explicar el vínculo entre el agua potable y la agricultura, ¡hemos lanzado una campaña familiar! Grow Clean Water hace que sea más fácil para los niños comprender cómo el agua que beben está conectada con los alimentos que comen.
Sumérjase a mayor profundidad¿Lo que está en juego?
El nitrógeno y el fósforo de los fertilizantes químicos que escapada en las vías fluviales hacen que las algas crezcan más rápido de lo que los ecosistemas pueden soportar, disminuyendo el oxígeno que los peces y la vida acuática necesitan para sobrevivir y causando "zonas muertas". La zona muerta en el Golfo de México, ni siquiera la más grande del mundo, cubre más de 8,500 millas cuadradas.
Mirar río arriba la forma en que cultivamos puede tener un gran impacto en la calidad y cantidad de agua limpia y fresca disponible en todo el mundo.