La agricultura no se trata solo de alimentos. Lo que está en juego es el futuro mismo de nuestra salud y del planeta.

La forma en que producimos los alimentos afecta directamente la calidad de nuestro aire, agua y suelo. Informa la forma en que tratamos al mundo y a los demás. La forma en que cultivamos importa.

En las siguientes páginas, llegue al fondo de estos problemas y descubra cómo la agricultura orgánica tiene el potencial de resolver los problemas más urgentes del mundo.