Escrito por LE Drinkwater1,2, RR Janke1,3 Y L. Rossoni-Longnecker1

Resumen

En 1988 se estableció un experimento en el Rodale Institute Finca Experimental para estudiar el control de malezas y el manejo del nitrógeno (N) en rotaciones con cultivos de granos y abonos verdes fijadores de N bajo labranza reducida sin el uso de herbicidas. Se compararon las intensidades de labranza que van desde el arado de vertedera (MP) hasta la labranza cero continua (NT). Presentamos los resultados de la producción de maíz en 1994, séptimo año del experimento. Nuestro objetivo era investigar más a fondo los regímenes de labranza reducida que alternaban la labranza cero con diferentes formas de labranza primaria en sistemas basados ​​en leguminosas. En los tratamientos de cincel-disco (CD) y MP se lograron rendimientos comparables bajo el manejo denominado orgánico (malezas controladas con cultivo y abono verde fuente de N) y convencional (malezas controladas con herbicidas y fertilizante N mineral aplicado). La competencia de las malezas en estos tratamientos fue mínima y el nivel de N de las plantas de maíz fue esencialmente el mismo independientemente de la fuente de N (fertilizante o abono verde). De los cuatro tratamientos orgánicos de maíz sin labranza, solo el sistema de labranza mixta con cultivo para el control de malezas (CD-NTc) produjo rendimientos comparables a los del maíz convencional NT. El destino del N de la arveja y la dinámica temporal del N se determinaron en gran medida por la intensidad de la labranza y el manejo de los residuos de la arveja en la siembra del maíz. Los tratamientos con labranza primaria (CD y MP) tuvieron niveles extremadamente altos de N mineral al comienzo de la temporada y tuvieron una mayor mineralización neta promedio de N, aunque el contenido de N de la vicia pilosa en estos tratamientos fue igual o menor que en los tratamientos con siega. -Vaza muerta. En términos de concentraciones de N mineral en el suelo, el tratamiento con CD-NTc fue similar a los otros tratamientos de maíz con arveja muerta / siembra directa. Sin embargo, la disponibilidad de N en este tratamiento fue mayor, probablemente debido a una descomposición más completa de los residuos de abono verde. El cultivo de malezas no solo ayudó a controlar las malezas, sino que también aumentó la mineralización de los residuos de arveja, lo que a su vez aumentó el suministro de N durante el período de máxima demanda de N por parte del maíz. Las rotaciones cuidadosamente diseñadas que combinan la reducción de la labranza con el uso de fuentes de N leguminosas pueden tener múltiples beneficios, incluido un mejor momento de disponibilidad de N, aplicaciones reducidas de herbicidas y una mejor calidad del suelo a largo plazo.

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