Si queremos combatir nuestro clima cambiante, debemos repensar la forma en que producimos alimentos, dice un nuevo informe de las Naciones Unidas.
El problema
A nuevo reporte lanzado por el Panel Intergubernamental de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que examina cómo los cambios en el uso de la tierra han contribuido al calentamiento de la atmósfera terrestre, ha concluido que la agricultura y la silvicultura han contribuido casi una cuarta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Si bien el uso de combustibles fósiles todavía se identifica como el principal impulsor del cambio climático, las emisiones del ganado, los fertilizantes nitrogenados y la deforestación tienen efectos significativos en el calentamiento de la atmósfera.
La única forma de mantener el calentamiento global por debajo del umbral de 2 grados Celsius es reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, en parte cambiando la forma en que usamos la tierra y producimos alimentos.
El informe subraya la urgencia de adoptar técnicas agrícolas regenerativas y holísticas que sean capaces de secuestrar carbono, mejorar la salud del suelo y reducir el uso de combustibles fósiles.
El cambio climático también puede afectar negativamente a la agricultura, afirma el informe. A medida que la Tierra experimenta eventos climáticos más extremos, los sistemas agrícolas deben ser resistentes a inundaciones, sequías y otras anomalías meteorológicas para poder continuar alimentando a la población.
Leer el resumen ejecutivo del informeLa Solución
Agricultura ecológica regenerativa prioriza trabajar con sistemas naturales para producir alimentos, en lugar de depender de insumos sintéticos, que pueden ayudar mitigar el cambio climático.
Rodale Institute, Prueba de sistemas agrícolas ha descubierto que los sistemas orgánicos utilizan un 45% menos de energía, liberan un 40% menos de emisiones de carbono y tienen el potencial de producir rendimientos hasta un 40% más altos en tiempos de sequía que los sistemas convencionales.
Utilizando métodos como labranza cero orgánica permite que el suelo permanezca inalterado, capitalizando su potencial para secuestrar carbono en el suelo y devolver nutrientes a nuestra comida.
Como se ilustra en el informe del IPCC, cambiar nuestras prácticas de uso de la tierra y mantener la seguridad alimentaria es fundamental para el futuro de nuestra sociedad. La agricultura orgánica regenerativa es una solución al problema de continuar alimentando al mundo mientras sana nuestro planeta.
Descubra cómo la regeneración ayuda al clima